Constantemente nos encontramos en situaciones difíciles donde tenemos que tomar decisiones importantes que marcan no sólo nuestra actualidad, si no nuestro futuro y nuestras generaciones, como sacerdotes responsables de familias de reino debemos aprender a obedecer y creer la palabra; no importando las circunstancias.
Revisemos lo que pasó con Simón (Pedro)….
Para empezar Simón-Pedro era uno de los empresarios que financiaba el reino en aquellos tiempos, él era un empresario de la pesca, usted lo puede comprobar en las escrituras; por aquellos que dicen que Jesús no necesitó dinero…
Dos Características del Simón-Pedro que debemos imitar hoy en día
- Su “SERVICIO” si usted se da cuenta Simón estaba pasando por momentos difíciles en su negocio, -ya no habían peces- se terminaron en la zona donde ellos pescaban (se terminó la demanda ya no hay clientes, qué hacemos?), que hacer? R// sigue sirviendo no pongas de excusa la situación difícil recuerda que tú servicio atrae la bendición, llamas la atención del padre cuando sirves con el corazón, con pasión y con la intención correcta.
Lucas 5:3 Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca. Simón había pescado toda la noche sin éxito pero eso no fue excusa para no servir, no sólo servía si no proveía los recursos para que Jesús predicara.
- Su “OBEDIENCIA” Simón era experto en pesca podemos decir que tenía una maestría en pescar el sabia como hacerlo, pero eso no representa el éxito; obedecer a nuestro Padre es de mucho mayor beneficio, deja tus títulos y conocimiento; simplemente obedece la palabra y los resultados cambiaran inmediatamente.
Lucas 5:4 Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón: —Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.
A Simón- Pedro le tocó que sacar su razón, sus conocimientos, su experiencia y creer en lo que el Maestro le estaba declarando, para mí Jesús estaba recompensando de inmediato su SERVICIO por su FE Y OBEDIENCIA.
Lucas 5:5 Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada –le contestó Simón–. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes. Lucas 5:6 Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían.
No dejes de servir por ningún motivo, el servicio es la antesala a tu bendición, prepara tus redes Dios te va recompensar lo que has sembrado en el Reino.