- Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Génesis 1:3
Todo lo que vemos, comenzó, con una Palabra de Dios.
Este principio bíblico fue el que el Dios del Universo escogió para crear los cielos y la tierra. Cuando Dios miró que las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, abrió su boca, para declarar algo que ya es, que era eso: La luz y cuando salió esa declaración de su boca: Lo que el habló, se manifestó en la atmósfera. Cuando Dios habla, es porque las cosas ya son. .
LO QUE DECLARAMOS CON NUESTRA BOCA, ES UN COMANDO DE FE, QUE ACTIVA EN LO INVISIBLE, LO QUE YA ES.
- Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. San Marcos 11: 23.
LO QUE HABLAMOS, ESTABLECEMOS NUESTRA ATMÓSFERA.
¡Cuide lo que dice! No podemos tomar las palabras livianamente y decir cualquier cosa. Las palabras son una semilla y van a crecer y a dar frutos.
Por eso cada día debemos hablar cosas grandes, para nuestras vidas, creer que vana ocurrir y proclamarlo! El mundo espiritual gobierna al mundo real, cuando hablamos, lo que está en su Palabra.